CONTRAPUNTO FÁCIL (CASUAL)

El contrapunto clásico está repleto de reglas que, con la costumbre, se asimilan en seguida.
Pero hay maneras de conseguir un efecto contrapunto sin tener que pensar en todas esas normas.
Estas técnicas que aquí vamos a tratar producen un efecto contrapuntístico, siendo en realidad o una mera repetición de motivos (podríamos decir que es un canon fácil a la octava, pero al mantener la última nota fija, no hay que pensar en intervalos consonantes o disonantes); o un efecto melodía sobre pedal.

Técnica 1

Consiste en tocar un motivo y mantener la última nota (muy importante), mientras esa última nota sigue sonando, el motivo se repite exacto una octava más abajo (o más arriba, según las voces y los instrumentos).

Técnica 2

Consiste en una voz realizando una melodía y la otra tocando notas fijas del acorde.


Son técnicas muy sencillas y que se pueden llevar a cabo con dos instrumentos diferentes o en el piano. 
Simplemente las dos voces llanas crean ya un efecto completo porque la armonía se dibuja perfectamente con ellas. 

La idea de estas herramientas es que se pueden incorporar como partes en nuestras composiciones.


Ejemplo con dos instrumentos



Mismo ejemplo para piano




Comentarios

  1. Ambas propuestas me resultan fáciles de comprender y pienso que pueden ser perfectamente aplicables a la tesitura y ámbito de una guitarra, verdad? Dan muchas ganas de experimentar. Gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, tienes toda la razón. De hecho estas técnicas las vi hacer en una guitarra. Y no resultaría complicado porque se trata de mantener una nota fija (bien dejando sonar o bien en plan pedal) mientras la otra se mueve repitiendo la melodía. Por supuesto al escribirlo para guitarra tendrá sus particularidades (quizá una tonalidad donde queden cuerdas al aire).

      Eliminar

Publicar un comentario

Envía un mensaje.