MODULACIÓN (I)

SIGNIFICADO DE LA MODULACIÓN

En determinadas formas musicales, la modulación tiene un significado estructural. En las forma sonata, por ejemplo, una modulación separa el primer tema del segundo. Las modulaciones frecuentes caracterizan el sección de desarrollo de la sonata. En  las marchas en tonalidad mayor es una práctica habitual modular a la subdominante en la parte del trío, mientras que en las marchas en tonalidad menor, típicamente modulan a la relativa mayor.
La modulación también implica una variación en el carácter. En muchos géneros musicales, moverse de una tonalidad a otra superior indica un aumento en la "energía".
La modulación no es posible en las técnicas dodecafónicas o totalmente cromáticas, ya que el espacio modulatorio está totalmente ocupado, es decir, si todos los tonos y notas son jerárquicamente iguales, no hay lugar para moverse. En estos casos se utilizan otras técnicas como el reordenamiento y permutación. También es posible estableces en estos lenguajes "tónicas" por medio de otros recursos.

Modular implica variación y riqueza y hay muchos métodos para llevarla a cabo, unos más directos, otros más "retóricos". En estas entradas dedicadas a la modulación, trataremos las siguientes posibilidades:

Modulación por acordes comunes o acordes pivote.
     Acordes diatónicos.
     Acordes cromáticos.
Modulación por cadenas de dominantes o patrones IIm-V7.
Modulación directa.
Modulación por secciones pivote.
     Nota única común.
     Monofónica.
Modulación por secuencias.
Modulación enarmónica por dominantes.
Modulación enarmónica por acordes dis7.
Modulación por mediantes.
     Relación diatónica.
     Relación cromática.
     Relación doble cromática
Modulación por acordes relacionados.

Por último, mencionar que modulación no es un término restringido a la armonía. Existen otros tipos de modulación como la temporal (cambios de compás, tempo, ritmo) y la modulación tímbrica.


VOCABULARIO

Tonicicación: préstamo momentáneo de otra tonalidad. (Disculpad, es un ¿neologismo?).




Modulación: implica un cambio a un nuevo cambio tonal, más prolongado y sostenido que la tonificación. 



Cambio de modo: cambio de un modo mayor a su paralelo menor, o viceversa. No es una modulación en sí misma, ya que no hay un cambio de tónica. De cualquier forma se pueden tratar como "modulaciones".
      Do mayor - Do menor
      Sol menor - Sol mayor

Tonalidades relativas: tienen la misma armadura.
      Do mayor - La menor
      Sol menor - Si bemol mayor

Tonalidades cercanas: sus armaduras se distinguen por un accidente (sostenido o bemol).
      Do mayor - Fa mayor (un bemol)
      Do mayor - Re menor (un bemol)

Tonalidades lejanas: las que no son cercanas.
      Do mayor - Si mayor (cinco sostenidos)


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Cuestión importante es la siguiente: para que podamos decir que una nueva tonalidad está plenamente establecida, debe escucharse claramente el patrón dominante - tónica (V7 - I o V7 - i). No tiene porqué suceder inmediatamente tras la modulación, pero sí ha de ocurrir, y si se demora mucho podemos entrar en cierto estado de ambigüedad tonal.

Una pregunta que podemos hacernos es esta: modular está bien, proporciona variedad, etc, etc... Pero de qué tonalidad a qué tonalidad. ¿Se puede modular de una tonalidad mayor a una menor y viceversa? ¿Tiene sentido modular a una tonalidad remota como por ejemplo de Do mayor a La bemol menor?

Podemos modular de cualquier tonalidad a otra cualquiera. 
Como siempre, aquí entra en juego la intención y el gusto del compositor. También el estilo y la época. En el romanticismo se inventó la modulación por relación cromática de mediantes, en el pop de los últimos 50 años se ha abusado tanto de la modulación medio tono arriba que ya es un poco "aburrida" (porque se presupone). En el barroco y clasicismo las modulaciones estaban más o menos prefijadas según la forma (lo cual se empezaría a quebrar poco a poco).
Hay veces que, en la música vocal, es necesaria una modulación dentro de la pieza para acomodar las tesituras en los duetos, por ejemplo.
Una modulación "hacia arriba" siempre añade vigor a la música y es lo habitual al final de las canciones. Las modulaciones "hacia abajo" son más raras porque dan una sensación más "penosa".
Modular a tonalidades cercanas será un proceso suave.
Pero modular a tonalidades lejanas puede tener un efecto sorprendente.

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Hay un libro clásico sobre modulación:



Sin embargo, es una especie de "recetario" sobre cómo modular de cualquier tonalidad a otra, incluso las combinaciones más peregrinas... ¿Quién va a modular, en la práctica de Mi# mayor a Fa mayor?

Aunque puede ser una buena referencia de consulta, pienso que es mucho más eficaz y constructivo entender cómo funcionan los distintos métodos de modulación y poder aplicarlos en las circunstancias que queramos.



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