En la música atonal, la composición a varias (y múltiples partes) es una extensión de lo que se ha estudiado hasta el momento. Por tanto no tiene mucho sentido dedicar capítulos específicos a la escritura para tres voces, cuatro voces, etc. De hecho, una de las características de la música atonal es el constante cambio en el número de voces de una composición.
Por lo tanto, al componer para un instrumento polifónico (como el piano), o para varios instrumentos, aplicaremos las mismas técnicas que hasta ahora hemos ido repasando: el método horizontal-vertical, el uso de distintas formas y transposiciones de la serie para las distintas voces, la segmentación (asignar determinadas notas de la serie a cada instrumento), así como las formas libres o contrapuntísticas.
Hemos de insistir que no es preciso realizar un número elevado de transposiciones para obtener un buen resultado, aunque todo queda dentro del criterio del compositor.
Por otra parte, la creatividad juega un papel importante en la composición extendida a varias partes: pueden utilizarse motivos melódicos o rítmicos que se van sucediendo en las distintas partes, podemos crear una serie de patrones rítmicos (duración de notas) y aplicarlo a las distintas partes..., etc.
Un aspecto importante es el que concierne a la manipulación de las series: en ocasiones es necesario recurrir a variar la serie para que no se produzcan efectos "tonales" evidentes. Estas manipulaciones pueden suponer, por ejemplo, alterar el orden de las notas de la serie (para evitar octavas y falsas relaciones de octava entre las partes) o el omitir una de las notas de la serie... De cualquier forma, siempre hay que procurar que las notas omitidas se introduzcan tan pronto como sea posible, para mantener el equilibrio pantonal.
Pero es un hecho que la manipulación serial es tan frecuentemente necesaria como para indicar que el método serial no es perfecto. Así, uno de los principios del serialismo: todos los elementos de una composición se derivan de una sucesión fija de doce notas distintas, es muchas veces imposible. Siempre ha de prevalecer el gusto musical antes que un conjunto de normas y reglas estrictas. Por ello, la manipulación serial no se debe entender como un defecto metódico únicamente, sino como una forma de perfeccionar el método mismo.
En este primer ejemplo se ha escrito una composición para instrumento polifónico (piano). Se puede observar que el número de voces es muy variable. La composición se basa en una serie y no se ha utilizado ninguna variante más de la mísma, se han aplicado las técnicas horizontal-vertical así como las formas de canon en algunos compases..
En este segundo
ejemplo se ha escrito un pequeño movimiento para cuarteto de cuerdas con
estructura de canon a 4 partes. Se ha utilizado la serie siempre en su
forma original, en algunos compases combinada con la técnica
horizontal-vertical:
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