Cuando estudiamos una partitura, es frecuente preguntarse dónde empieza y dónde acaba un motivo, especialmente cuando nos parece que la unidad musical es extensa.
Podemos considerar un único motivo:
Sin embargo, hay dos partes bastante diferenciadas, por lo que podemos considerar lo que denominamos DOBLE MOTIVO:
Cobra sentido si vamos a trabajarlos separadamente.
De hecho, con un doble motivo podemos construir una frase completa:
Machaut (misa):
¿Cuál es el motivo en este ejemplo, hay más de un motivo? Hemos de tener presente que el trabajo motívico posterior es nuestro, y que el tomarlo como uno solo o dividirlo no es más que un modelo que nos servirá para desarrollarlo. Si consideramos el ejemplo como un motivo único, y más tarde usamos las corcheas solo, diremos que hemos fragmentado el motivo. Si de entrada consideramos, por ejemplo que hay tres submotivos: la blanca, las cuatro corcheas, las dos negras,.... cuando usemos las corcheas solo habremos utilizado uno de ello. Al final, el resultado será el mismo. Desde luego, debería preponderar lo que hagamos con más frecuencia, si en este ejemplo vamos a usar las tres partes separadamente después, es lógico que de entrada digamos que hay tres motivos.
Veamos este ejemplo:
PARTES NEUTRAS: son notas o agrupaciones de las mismas que no entran dentro de ningún motivo principal, son necesarias en prácticamente todas las composiciones; por ejemplo en las cadencias donde la melodía se ajusta para terminar. En el ejemplo anterior el Re de la melodía del penúltimo compás es una nota neutra.
Muy bueno
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