Iniciamos una serie de entradas que intentan cubrir un campo del que se encuentra información con mayor dificultad en la red, al menos en español: el contrapunto.
En mi opinión es más fácil enfrentarse de forma autodidacta a la armonía que al contrapunto, particularmente porque la armonía clásica permanece como tal, sin embargo, los antiguos tratados de contrapunto parecen que, actualmente, no se ajustan a las necesidades de un compositor moderno.
Ciertamente, los libros clásicos (el más conocido es el de Fux) están llenos de "reglas" y de clasificaciones del contrapunto por especies, etc... Aunque no podemos despreciar, por supuesto, todo este legado, me gustaría aclarar dos puntos al respecto:
¿Qué es Contrapunto?
Literalmente viene del latín "nota contra nota" (punctum contra punctum). Es una técnica en la cual dos o más líneas melódicas coexisten con la finalidad de que exista cierto equilibro armónico.
Por lo tanto, aunque el contrapunto parte de una idea "horizontal" melódica, lleva implícita una armonía por coincidencia de "notas contra notas".
Se originó en la Baja Edad Media y alcanza su máximo desarrollo en el Renacimiento, Barroco y se ha mantenido hasta nuestros días.
La Historia del Contrapunto es muy interesante, como por ejemplo el gran desarrollo que tuvo el componente rítmico en el Renacimiento, pero escapa de la idea de este blog y se puede encontrar información fácilmente.
Texturas
La textura musical define la "densidad" del sonido. Igual que la textura de un tejido, en la música puede ser ligera, dura, simple, compleja, etc... Hay varios tipos de textura, pero solo una está ligada al contrapunto: la polifonía.
Monofonía: es una melodía, simple, sin armoniza. Nótese que la monofonía puede ser cantada por varias voces, pero todas la misma melodía.
Homofonía: es una melodía armonizada, con acordes, como en cualquier canción. Los acordes no forman por sí mismos melodías independientes sino que son un soporte armónico. Los acordes pueden estar en bloque, rotos, arpegiados, etc...
Polifonía: varias líneas melódicas independientes y superpuestas y con entidad por sí mismas.
En mi opinión es más fácil enfrentarse de forma autodidacta a la armonía que al contrapunto, particularmente porque la armonía clásica permanece como tal, sin embargo, los antiguos tratados de contrapunto parecen que, actualmente, no se ajustan a las necesidades de un compositor moderno.
Ciertamente, los libros clásicos (el más conocido es el de Fux) están llenos de "reglas" y de clasificaciones del contrapunto por especies, etc... Aunque no podemos despreciar, por supuesto, todo este legado, me gustaría aclarar dos puntos al respecto:
- El conocimiento de las distintas especies de contrapunto (1 nota contra 1 nota, 1 contra 2, etc....) tiene gran relevancia pedagógica, pero en la práctica el contrapunto que vamos a encontrar, incluso en el de su época dorada, es un contrapunto florido, es decir, aquél que combina todas las especies.
- El trabajo extensivo y conocimiento de todas estas especies y reglas tiene cierto sentido si se quiere escribir contrapunto en el estilo estricto de Palestrina, Fux, Bach, etc... Actualmente todas esas reglas, siendo interesantes, no tienen tanto sentido.
¿Qué es Contrapunto?
Literalmente viene del latín "nota contra nota" (punctum contra punctum). Es una técnica en la cual dos o más líneas melódicas coexisten con la finalidad de que exista cierto equilibro armónico.
Por lo tanto, aunque el contrapunto parte de una idea "horizontal" melódica, lleva implícita una armonía por coincidencia de "notas contra notas".
Se originó en la Baja Edad Media y alcanza su máximo desarrollo en el Renacimiento, Barroco y se ha mantenido hasta nuestros días.
La Historia del Contrapunto es muy interesante, como por ejemplo el gran desarrollo que tuvo el componente rítmico en el Renacimiento, pero escapa de la idea de este blog y se puede encontrar información fácilmente.
Texturas
La textura musical define la "densidad" del sonido. Igual que la textura de un tejido, en la música puede ser ligera, dura, simple, compleja, etc... Hay varios tipos de textura, pero solo una está ligada al contrapunto: la polifonía.
Monofonía: es una melodía, simple, sin armoniza. Nótese que la monofonía puede ser cantada por varias voces, pero todas la misma melodía.
Homofonía: es una melodía armonizada, con acordes, como en cualquier canción. Los acordes no forman por sí mismos melodías independientes sino que son un soporte armónico. Los acordes pueden estar en bloque, rotos, arpegiados, etc...
Polifonía: varias líneas melódicas independientes y superpuestas y con entidad por sí mismas.
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Pueden verse y escucharse muchos ejemplos de contrapunto en el blog paralelo:
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