CONTRAPUNTO (VI). LAS CADENCIAS.

La cadencia es la parte final de una frase, sección, parte o de la pieza entera.
Su funcion es procurar reposo entre partes y dividirlas.
La cadencia viene determinada por muy disintos aspectos: armónicos, rítmicos, texturales, melódicos, etc... Nos vamos a ocupar principalmente en este momento de la armonía en la cadencia.

Habitualmente, en la cadencia están involucrados los dos últimos acordes. La importancia de qué acordes utilicemos y en qué disposició va a determinar la fuerza de la cadencia.

Las cadecias más potentes se reservan para los finales de secciones, de partes, o de la obra completa.

Cadencias más suaves son utilizadas para finales de frases, o en aquellos momentos en que no nos interesa dar una sensación de reposo muy fuerte.

El desconocimiento de los tipos de cadencias da lugar a que las composiciones no tengan orden en este aspecto y es frecuente la tendencia a utilizar siempre cadencias perfectas o potentes dando a la obra una sensación de rigidez.

Es, por tanto, un arma más del compositor. Incluso en un final de obra, si su intención es dejar una sensación de apertura o de indefinición, no debe usar una cadencia perfecta.

Hay muchos tipos de clasificaciones de las cadencias, pero, en definitiva, lo que importa es saber cuál es más potente que otra.

Las cadencias más fuertes son aquellas que terminan en acorde de dominante a tónica.

Llamamos CADENCIA AUTÉNTICA PERFECTA a la que cumple estos requisitos:
  • tanto el acorde de dominante como el de tónica tienen como bajo la nota fundamental de cada uno, así se va a producir un salto de 4ª ascendente (o 5ª descendente) en caso de secuencias V-I, o bien si usáramos un patrón VII-I, el salto sería de semitono ascendente. Aunque lo que casi siempre vamos a manejar es V-I.
  • la voz superior dibuja sensible del dominante - fundamental de la tónica; es decir la fundamental del acorde de tónica se va a escuchar tanto en la voz superior como en el bajo.
Toda cadencia que sea dominante a tónica y no cumpla cualquiera de las anteriores condiciones es una CADENCIA AUTÉNTICA IMPERFECTA. Esta cadencia, siendo fuerte, no es tan potente como la anterior. 

Cuando la cadencia se produce entre un acorde subdominante y el de tónica tenemos la CADENCIA PLAGAL (IV - I), que se reconoce por ser frecuente en las misas en los finales en "Amén".

La CADENCIA DECEPTIVA, se denomina así porque resuelve en un acorde que no es el esperado y ocurre entre el dominante y un acorde sustituto del de tónica (IV o III en modo mayor).

La SEMICADENCIA termina en el acorde de dominante y es habitual en la pausas a mitad de una frase más larga dejando una sensación de "interrogante".


RECORDAR

El nombre de las cadencias es lo de menos. Lo importante es conocer las más potentes y reservarlas para los momentos adecuados.
Hay otras muchas cadencias posibles que escapan a esta sencilla clasificación, pero siempre tendrán un grado similar de fuerza a las que hemos descrito.


EJEMPLO





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