En los tratados clásicos de contrapunto, se diferenciabas distintas "especies" de contrapunto según el número de notas que se "enfrentaban" a una nota.
Es decir, cuando el contrapunto era una nota contra una nota (de la duración que fuera) se llamaba de primera especie (ratio 1:1).
Cuando era de dos notas contra una se llamaba de segunda especie (ratio 2:1).
Cuando era de tres notas contra una se llamaba de tercera especie (ratio 3:1).
Cuando era de cuatro notas contra una se llamaba de cuarta especie (ratio 4:1).
Un tipo especial de cuarta especie es el contrapunto con síncopas que ocurre cuando una nota se prolonga a la parte fuerte de un acorde siguiente resolviendo en notas del acorde.
Finalmente, estaba el contrapunto de 5ª especie o contrapunto florido o mixto, donde se combinaban todas las especies y que es, realmente, como es la música. De hecho, es importante que haya una mezcla de especies en los contrapuntos para crear texturas interesantes.
Todas estas cuestiones y una infinidad de reglas cobre conducción de voces, etc,..., se remontan a Johan Joseph Fux (s. XVII). Desde el punto de vista que nos interesa, contemporáneo, todas esas reglas son iteresantes desde luego, pero no se aplican en su totalidad. Muchas van dirigidas a evitar intervalos paralelos (quintas, octavas). Esto sigue siendo vigente, pero la práctica y experiencia nos hará ver cuándo queremos que ese efecto no ocurra y cuando sí.
Para el ejemplo de contrapunto florido o quinta especie vamos a escuchar Tapster, Drynker, del siglo XVI, tradicional inglés.
Es decir, cuando el contrapunto era una nota contra una nota (de la duración que fuera) se llamaba de primera especie (ratio 1:1).
Cuando era de dos notas contra una se llamaba de segunda especie (ratio 2:1).
Cuando era de tres notas contra una se llamaba de tercera especie (ratio 3:1).
Cuando era de cuatro notas contra una se llamaba de cuarta especie (ratio 4:1).
Un tipo especial de cuarta especie es el contrapunto con síncopas que ocurre cuando una nota se prolonga a la parte fuerte de un acorde siguiente resolviendo en notas del acorde.
Finalmente, estaba el contrapunto de 5ª especie o contrapunto florido o mixto, donde se combinaban todas las especies y que es, realmente, como es la música. De hecho, es importante que haya una mezcla de especies en los contrapuntos para crear texturas interesantes.
Todas estas cuestiones y una infinidad de reglas cobre conducción de voces, etc,..., se remontan a Johan Joseph Fux (s. XVII). Desde el punto de vista que nos interesa, contemporáneo, todas esas reglas son iteresantes desde luego, pero no se aplican en su totalidad. Muchas van dirigidas a evitar intervalos paralelos (quintas, octavas). Esto sigue siendo vigente, pero la práctica y experiencia nos hará ver cuándo queremos que ese efecto no ocurra y cuando sí.
Para el ejemplo de contrapunto florido o quinta especie vamos a escuchar Tapster, Drynker, del siglo XVI, tradicional inglés.
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