TIMBALES DE CONCIERTO

Los timbales o tímpanos de concierto son instrumentos con membrana, afinados, formados por un "caldero" de cobre. Su ombre viene del latín tympanum (golpear) y del árabe at-tabol (redoblar, tocar el tambor).
Su origen es muy antiguo, usado en las ceremonias y eventos militares.
En la orquesta, el primer compositor en impusarlo fue Lully (en su ópera Teseo, 1675). En esta época se usaban dos timbales afinados en la tónica y en la dominante.
Entrado el barroco, JS Bach escribió una cantata donde los timbales son protagonistas:

Beethoven supuso una revolución con el timbal ya que utilizó afinaciones en otros intervalos diferentes a cuartas o quintas y le dio voz independiente.


El siguiente avance importante lo introdujo Berlioz, primero en indica tipo de baquetas, coberturas de fieltro, etc... Incluso incluyó varios timbales simultáneos en la Sinfonía Fantástica.

Hasta finales del siglo XIX los timbales se afinaban manualmente mediante unos tornillos que alteraban la tensión del parche. Dado que es una operación lenta, los compositores debían prever un tiempo para que se pudiera cambiar la afinación.

Desde entonces la evolución de los timbales se produjo en dos ámbitos:
Tamaño: conforme se adaptan a la orquesta (y salen de su uso ambulante), crecieron de tamaño.
Pedales de afinación, con los que la afinación del timbal se puede realizar mucho más rápidamente.


El número de timbales en la orquesta va a depender del estilo y tipo de orquestación. Hasta el romanticismo lo habitual era usar dos timbales: tónica y dominante. Posteriormente se pueden usar hasta dos juegos de timbales. Un conjunto habitual lo forman 4 timbales de distinto tamaño pero puede seer menos, o añadir un quinto (piccolo). Según el tamaño, se corresponde una tesitura como después veremos.

TIMBALES CON AFINACIÓN MANUAL

En general su sonido es más pobre que los timbales con pedales. Hay cuatro tamaños disponibles (se indica el diámetro en pulgadas), cada uno de los cuales tiene un posible rango como se indica. 
Ha de sobreentenderse que cada timbal se afina y puede producir UNA nota, porque lo se buscará cada timbal para producir la dominante y la tónica, como mínimo. 
La reafinación de un timbal de este tipo es posible pero lleva bastante tiempo. Si en una pieza orquestal se ha de reafinar un timbal a un intervalo de segunda o tercera, dejar al menos 30 segundos, y más si el intervalo es mayor.
Este tipo de timbales tampoco pueden realizar glissando.
También ha de tenerse en cuenta que las notas de los extremos de cada tesitura suenan más pobres que las centrales.
Por ejemplo, imaginemos una composición en Do mayor y disponemos dos timbales uno de 30 pulgadas afinado en Sol (dominante) y otro de 28'' afinado en Do (tónica). Posteriormente modula, o en un segundo movimiento, a La menor, y cambiamos respectivamente las afinaciones una tercera abajo: Mi - La. Tendríamos que dejar tiempo suficiente para el cambio.

TIMBALES CON PEDAL

Permiten cambiar la afinación rápidamente, pero hay que tener en cuenta que el percusionista solo tiene dos pies por lo que más de dos cambios rápidos, ya es complicado. Además hay que tener en cuenta la distancia entre un timbal y otro con los consiguientes desplazamientos.
El número de timbales típico es 4, con el piccolo opcional (siempre que se pueda disponer).
Cada timbal tiene un rango de una sexta.
Por tanto, podemos en principio (pues también habrá escrituras imposibles) tener más juego cromático.
Los dos tonos inferiores de cada rango son más pobres, pero aceptables.
No es necesario indicar el tamaño de los timbales, pero sí asegurarse que la ejecución es posible.
Si se escriben pasajes complejos es mejor asegurarse de que las reafinaciones van ocurriendo entre timbales adyacentes y con notas a poca distancia (segundas).


En este tipo de timbales es posible realizar glissando (glissando-roll) moviendo el pedal mientras se ejecuta, como en este ejemplo con glissando desde G a Bb. Esta técnica ha de escribirse dentro del rango del timbal determinado, sino no es posible.

Escuchemos este bello dúo de timbales de la 4ª sinfonía de Nielsen


COMBINACIONES

Los timbales se integran muy bien en. unísono o en unísono más octava adicional con instrumentos bajos de otros grupos (fagot, clarinete bajo, cello, contrabajo, trombón bajo, tuba).
Si el timbal dobla a la octava solo, su sonido es más individual.

Timbales + trompetas: forman un par histórico con significado de magnificiencia, donde las trompetas resuenan en fanfarrias sobre la base de los timbales. En el período clásico las notas dominante y tónica de timbales solían doblarse una y dos octavas más altas, en los clímax, por las trompetas.

Timbales + trompas: 
En el clasicismo se unen a las trompetas y timbales en las cadencias. Las trompas tocan los acordes de tónica y dominante en terceras o sextas paralelas una octava más alto que los tímpanos que tocan las notas fundamentales dobladas en dos octavas por las trompetas.
Pueden doblar en unísono, en cuyo caso las primeras trompas están en unísono con los timbales mientras que las segundas trompas una octava más alta.



Timbales + trombones: con frecuencia en unísono. Los tímpano en "rolls" suaves doblados por notas largas en trombones son efectivos.

Timbales + tuba: la tuba toca una octava bajo los timbales con efecto oscuro y poderoso.

Timbales + flautas / oboes: son muy distintos timbres.

Timbales + clarinete bajo: produce un efecto melancólico en unísono. Partes del timbre del clarinete bajo se absorben por el timbal.

Timbales + fagot / contrafagot: en unísono y a octava baja respectivamente. suena mejor en "piano".

Timbales + cuerdas: acordes en trémolo sobre rolls de timbal tienen un efecto muy dramático, especialmente en crescendo o decrescendo.

Timbales + cello: tocan en unísono con golpes simples y trémolo respectivamente que puede ser doblado a octava baja por contrabajos.

Timbales + contrabajo: aparte de combinar como se menciona en el apartado anterior, los contrabajos en pizzicato a octava baja dan una resonancia adicional a los timbales.

Timbales + arpa: tocando en piano o pianísimo en unísono producen un buen efecto. Si se añaden cuerdas en pizzicato el efecto es mayor.



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