Estos son patrones de continuación. Lo más frecuente es encontrarlos en el principio de una parte contrastante intermedia en una forma ternaria pequeña (minueto, minueto trío, forma round binaria. Fueron descritos por Joseph Riepel en el siglo XVIII. La Fonte y la Monte son secuencias, y la Ponte es una extensión de la armonía.
LA FONTE (LA FUENTE)
Su nombre hace referencia a “ir hacia abajo”, ya que está formado por un patrón de dos compases que se repite inmediatamente un grado más abajo que el original precedente.
Armónicamente, la primera unidad (modelo) de dos compases tiene dos acordes, uno por compas: un dominante secundario y el acorde destino de dicho dominante.
El patrón más frecuente es V7/II - II, estando el V7/II en primera inversión (6/3) y el II en estado fundamental (5/3). Todo referido a la tonalidad base. Por ejemplo, en Gmaj esta parte sería: E/G# - Am.
La segunda parte (secuencia) todo baja un grado y tendríamos V7 - I. También el primer acorde en primera inversión (6/3) y el segundo en fundamental (5/3).
Este es el esquema donde arriba se indican los grados de las notas en la melodía y en la parte inferior de la elipse los grados en el bajo.
La Fonte es una manera sencilla para modular desde la tonalidad de la dominante hasta la tónica.
La composición tipo en la que aparece tiene el siguiente esquema:
a) Exposición terminando en acorde V con cadencia auténtica.
b) Fonte, frase terminando en I.
Un pequeño ejemplo:
LA MONTE (LA MONTAÑA)
Implica "ascenso". Funciona de manera similar a La Fonte. Habitualmente la encontramos como parte de la parte media contrastante de un minueto o forma similar. También es un patrón de modelo y secuencia.
Utiliza un dominante secundario que resuelve en su tónica. Pero a diferencia de La Fonte, donde la secuencia desciende, en La Monte asciende: V7/IV - IV // V7/V - V.
Además, La Monte se puede extender 6 o más compases continuando la secuencia ascendente.
LA PONTE (EL PUENTE)
También se utiliza en la parte contrastante del minueto. No supone una secuencia sino una prolongación del dominante. La exposición termina en cadencia auténtica perfecta en el dominante. La Ponte, a continuación prolonga el V, aumentando la tensión melódica y puede añadir la séptima al acorde para hacerlo V7 de la tonalidad original.
Las posibilidades del bajo y de la melodía son muy diversas, como prototipo descrito por el mismo Riepel tenemos el siguiente esquema (tomado de Gjerdingen, en cuyo libro hay hasta 12 variantes de La Ponte).
Sobre el acorde de dominante (G) se establece una "doble tonalidad" en la que en la primera parte prevalece la sensación del dominante y en la segunda la de la tónica. Esto es muy subjetivo pero se puede acentuar usando en la melodía y en el bajo notas determinadas, por ejemplo las apoyaturas Do-Si y Fa-Mi que pueden ser más características de Do mayor.
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