Según explica Gjerdingen cuando escucha el bajo estándar (5-1), el oyente proyecta unas expectativas condicionado por la experiencia auditiva previa. La desviación ya fue preconizada por F. Bacon ("no es labor de la música evitar el cerramiento de una cadencia..."). Este hecho es importante en el período galante, en el s. XVIII ya hubo una serie de términos para las cláusulas inesperadas: cadencia evadida, cadencia evitada, cadencia deceptiva, etc.
Estas cadencias inesperadas suelen seguirse de otras cadencias completas.
CADENCIA DECEPTIVA
Es la cadencia inesperada más conocida actualmente.
El bajo estándar que termina en 5-1, pasa a 5-6.
CADENCIA EVADIDA
Estas cadencias son las que terminan el bajo en 5-3.
Algunas otras cadencias evaden el final de la melodía, que puede terminar en 5, por ejemplo.
Como hemos mencionado, estas cadencias suelen necesitar de una segunda cadencia completa.
GRAND CADENCE
A lo largo del siglo XVIII los movimientos de las obras empezaron a alargarse y lo mismo tuvieron que hacer las cadencias. La cadencia Cudworth funcionaba bien en movimientos cortos, en los más largos se ideó la Grand Cadence. Esta usa el bajo estándar 3-4-5 con un patrón en la melodía que toma como base 1-6-5.
Es frecuente observar más de una gran cadencia encadenadas, en las que las primeras son deceptivas o evadidas y la última completa.
SEMICADENCIA
La semicadencias supone parar con el bajo en 5 y en la melodía 2 o 7 (corresponde al acorde dominante). Necesita un cambio rítmico de forma que el 5 del bajo cae en tiempo fuerte.
Estuvo de moda a final del s. XVIII poner un trino sobre 3.
También hay semicadencias cuyo bajo es distinto, por ejemplo de 1 a 5.
BAJO ESTANDAR 5-1 CON MELODIA EN OSTINATO 1-3 (PULCINELLA)
Normalmente se interpretaba dos veces con final deceptivo la primera. Esta cadencia aparece en las 6 sonatas para violín de E. Barbella. El movimiento con esta cadencia está titulado "Sul fare di Pulcinella" (a la manera de Pulcinella).
En la melodía tenemos un ostinato donde aparecen los grados 1 y 3 o 1, 3 y 5.
En el bajo tenemos el patrón deceptivo 3-4-5-6 y el perfecto a continuación 3-4-5-1.
Es posible usar dos patrones de este tipo que sean más o menos conclusivos:
También es posible dejarlas como deceptivas y concluir con otras cadencias:
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