COMPOSICIÓN (II): EL MOTIVO

En este blog hemos hablado del motivo en más ocasiones, a propósito del contrapunto y de la melodía:

Desarrollo motívico I
Desarrollo motívico II

Vamos a profundizar de nuevo en el motivo, dado que es la unidad musical significativa más pequeña, que tiene entidad propia y fortaleza para ser recordada.
La característica más importante de un motivo es su contraste interno.
Este ayuda a motivar al escuchante, debido a que el motivo desarrollado así no es predecible, de manea que crea cierta expectativa en el público.
El contraste interno, habitualmente se da bien en las notas o en el ritmo (o ambos), aunque puede hacerse uso de timbres, dinámicas, acentos, registro, etc...

En esta frase de tres compases el motivo es muy plano. Se limita a parte de la escala diatónica con figurar iguales (corcheas). Esto no causa ninguna expectativa en el oyente.
En la segunda versión hemos introducido un salto en la melodía en el primer compás y un silencio en el segundo, también una variación rítmica con la corchea con puntillo. Todo eso sí crea un suspense.


La gran ventaja de trabajar con motivos es que son fácilmente reconocibles y recordables por la audiencia. Cuando establecemos estos motivos, podemos desarrollar expectativas que, según nos convenga, podremos resolver o "frustrar", musicalmente.

Una sola nota puede parecer poco material para un motivo, pero es posible si se desarrollan otros elementos (registro, dinámica) como hace Ligeti en la primera pieza de la música ricercata, donde sólo usa una nota (La):

Variantes motívicas: con el uso de los motivos surge en seguida la cuestión del equilibrio entre novedad, variedad y repetición. Así, repetir un motivo 10 veces sin cambiar resulta aburrido. Por otro lado, un exceso de variación supera la capacidad del oyente para recordarlo con facilidad. Hay un gran espectro entre ambos extremos (ver entradas señaladas más arriba).

Las variantes cercanas son apropiadas para una misma sección de la obra, como desarrollo de una melodía permaneciendo en esa determinada idea.
Las variantes medias suponen más esfuerzo en el que escucha: hay similitud, pero algo ha cambiado. Suelen utilizarse en las transiciones, cuando transformamos una idea en otra.
La variantes más lejanas son menos útiles para crear continuidad. Pero pueden usarse a veces como contraste en secciones más avanzadas de la forma global, como un reflejo sutil de la idea original.


Volvamos al motivo anterior y planteamos tres variaciones la primera es muy cercana al original, simplemente es idéntico. La segunda tiene un grado medio de variación, y la tercera, donde se ha invertido parcialmente y se han introducido cromatismos y notas adicionales, resulta más lejana.
Señalar también que estamos poniendo ejemplos con un timbre solo (piano) pero en un entorno orquestal, la posibilidades de variación de un motivo son enormes.

A modo de ejemplos, escuchemos la omnipresencia de los motivos en dos compositores muy distintos:

Motivos de Tristán e Isolda de Wagner:


Motivos de Star Wars de J. Williams:

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