A lo largo de la historia del repertorio para piano, se han ido produciendo distintas obras cuya inspiración es claramente guitarrística. Unas tienen el "deje" de la guitarra mucho más pronunciado que otras y, csi todas ellas, se basan en géneros españoles (dado que son fuente de piezas para guitarra).
Un buen antecedente es el Fandango del Padre Antonio Soler, compuesto en el barroco tardío, originalmente para clave (aunque la versión aquí es para piano). Hemos de tener en cuenta que, en esta época, el flamenco no se había desarrollado y este fandango es un precursor de una parte del mismo. Se trata de una base en bajo ostinato (repetido y repetido) y una serie de variaciones en la melodía. No cabe duda que el Padre Soler se inspiró en estos fandangos primigenios que no sabemos si escucharía en un precursor se la guitarra.
Tenemos otros antecedentes del barroco como el Fandango de España de José de Nebra Blasco:
O el Fandango del Sig. Scarlatte, atribuido a Domenico Scarlatti (pero cuya autoría se duda bastante):
Estas piezas rememoran a la guitarra por varios motivos: por un lado muchas frases están escritas con giros típicos de la guitarra clásica (el ejemplo más claro están en el Fandango de Soler), por otro, aunque algunas están en sistemas modales, y tienen el germen de la cadencia andaluza y hace que suenen pre-flamencos.
Hemos de saltar al romanticismo - nacionalismo español, cuando ya el flamenco se había desarrollado, para encontrar ejemplos por una parte más directos (donde la sonoridad de la guitarra es clara) a a vez que indirectos (por lo elaborado de las partituras).
El ejemplo más conocido (y desconocido) es Asturias de la Suite Española de Isaac Albéniz. Es una pieza conocidísima ¡para guitarra! Se conoces infinitas versiones en guitarra, sin embargo la partitura original fue escrita para el piano. La melodía "punteada", las cadencias con toque frigio, los arpegios, los acordes en bloque "secos", etc....
La bellísima danza española nº 5, Andaluza, de Granados, es un ejemplo distinto, ya que entra dentro de esa categoría que aunque tiene un fuerte sabor a guitarra con algunos giros como el bajo con apoyaturas desde el comienzo, la escritura me parece mucho más idiomática para e piano.
En Turina encontramos varios ejemplos como Sacro-Monte de las Danzas gitanas op. 55 (comienza en 13:19):
O la pieza Orgía de las Danzas Fantásticas op. 22 (10:49):
El último ejemplo que traemos es Malaguea de la Suite Andalucía de Ernesto Lecuona (16:02):
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