ARMONÍA NEGATIVA APLICADA AL BARROCO

Hace poco tiempo estuvo muy de moda el concepto de armonía negativa, del cual nos ocupamos en varias entradas: armonía negativa (I), armonía negativa (II), armonía negativa (III) modal.

Hay muchas maneras de aplicar estas ideas. En esta entrada vamos a intentar utilizarlo en un contexto de música barroca, tomando como base una pequeña invención a dos voces:

Set rata de una pequeña invención en do menor, en la que hay una parte (en colores) que utiliza una secuencia:


Aplicando las correspondencias de las notas y acordes reflejados según el eje tónica-dominante C-G:



Comenzamos con el armazón armónico de la correspondencia a la partitura inicial. Todo está reflejado salvo el acorde final que correspondería a Cm, pero al estar ya en tonalidad mayor, terminamos en C.

Este es el resultado de aplicar el reflejo en toda la partitura, de forma que los contornos ascendentes se convierten en descendentes y viceversa.


En la siguiente fase vamos a unir la parte inicial con la reflejada: el único cambio, para ajustar la cadencia plagal final, es que la nota del bajo cuyo reflejo sería Do, la hemos cambiado por Fa.




El resultado es un poco sorpresivo en la parte B porque algunos giros melódicos no son típicos de la conducción de voces del barroco, especialmente notas que actúan como sensibles y no resuelven por semitono ascendente (F# en compás 27, etc...).

También, en algunos momentos, la armonía queda algo difusa, por lo que en esta version he añadido una tercera voz complementaria.




En resumen, la armonía negativa es un recurso polivalente que podemos aplicar en muchos contextos diferentes.

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